Me tomé unos días en la escritura porque estaba de receso de invierno (soy docente) y porque tengo algunas ideas en mi cabeza que no logro aterrizar como quisiera.
Comparto acá las frases culpables de este divague que estoy teniendo:
“A cada minuto quedamos aplastados por la idea y la sensación del tiempo. Y no hay más que dos medios para escapar a esa pesadilla, para olvidarla: el placer y el trabajo… Escojamos.” — BAUDELAIRE
“Vivimos bajo la certeza de ideas muy groseras, que de hecho viven de nosotros. Lo que sabemos, lo sabemos por obra de lo que no sabemos.” — PAUL VALÉRY
“Si todo lo vivido puede recuperarse íntegramente, entonces, en sentido estricto, ya no son posibles los recuerdos.
El recuerdo no es una repetición mecánica de lo vivido, sino una narración que continuamente hay que volver a contar de nuevo. Los recuerdos forzosamente tienen huecos. Presuponen la cercanía y la lejanía. Cuando todo lo vivido está presente sin distancia, es decir, cuando está disponible, el recuerdo desaparece.” — BYUNG CHUL HAN (La crisis de la narración).
Hasta hace poco pensaba que tenía un problema con el tiempo: con la administración del tiempo o con el disfrute en el tiempo. Pero empecé a darme cuenta de que, en realidad, el problema es la atención.
Me cuesta mucho prestar atención, focalizar en algo, concentrarme por determinado lapso. Pensaba que era una cuestión de organización: “No puedo hacerlo, no tengo tiempo”; “Necesito más tiempo para esto”. Pero creo que tiene más que ver con hacer una sola cosa por vez. Me genera una sensación rara.
No sé bien cómo poner en palabras la sensación. Siento que, si me concentro en una sola cosa, estoy perdiendo tiempo. ¿Por qué estoy haciendo una sola cosa si puedo hacer dos o tres (o más) al mismo tiempo?
Mi cabeza está continuamente pensando: “Hago cosas al mismo tiempo para no perder tiempo y tener más tiempo”. Y no es así; es justamente al revés. Me cuesta.
Son todas ideas sueltas las que tengo. Más que ideas, son sensaciones.
Creo que hay una cultura de lo inmediato, de la inmediatez, que nos (me) está afectando. Hacer foco implica desconectarse de otras cosas. Particularmente me cuesta mucho desconectarme del celular.
Paso mucho tiempo con el celular, haciendo nada.
Desde hace un tiempo estoy midiendo cuánto tiempo (¡ja!) paso con el celular y… es mucho.
Cuando intento concentrarme en una cosa, sin distraerme, no puedo. Siento la necesidad de revisar el celular “para ver qué me estoy perdiendo” y lo agarro. Y cuando me percato, pasaron 40 o 50 minutos viendo nada en particular.
No, no es una cuestión de voluntad. De dejar el celular más lejos, en silencio o algo así. De hecho, desde que empecé a tomar conciencia de esta cuestión, lo hago.
Otro día hablaremos de la parte en que todo lo que vemos en redes son sólo datos o información (que almacenamos sin un fin específico). Hasta empiezo a pensar que es mentira esa frase popular que dice: “el saber no ocupa lugar”. Quizás no ocupe pero la forma de “consumir” ese “saber” nos (me) está costando bastante. No quiero sonar como una persona de antaño (tengo alma de jubilada igual, lo sé) pero leer un libro no es lo mismo que mirar un video. No estoy en contra de la tecnología pero si creo que hay que empezar a revisar los usos (abusos y desusos).
En fin, no puedo darle un lindo cierre, una conclusión a este tema porque aún no lo termino de entender o de poner en palabras.
Es más un compartir con ustedes lo que estoy sintiendo últimamente.
Igual les dejo unas preguntas para reflexionar y vuelvo a copiar una de las frases del principio:
¿Pueden pensar en 10 recuerdos/anécdotas/situaciones que tengan de los últimos 10 años?
¿Pueden repasar mentalmente, sin dudar, lo que hicieron en la última semana (mañana/tarde/noche)?
“Si todo lo vivido puede recuperarse íntegramente, entonces, en sentido estricto, ya no son posibles los recuerdos.
El recuerdo no es una repetición mecánica de lo vivido, sino una narración que continuamente hay que volver a contar de nuevo. Los recuerdos forzosamente tienen huecos. Presuponen la cercanía y la lejanía. Cuando todo lo vivido está presente sin distancia, es decir, cuando está disponible, el recuerdo desaparece.” — BYUNG CHUL HAN (La crisis de la narración).
P.D: Les dejo cómo pueden medir cuánto tiempo pasan mirando el celular:
En Android
En iPhone.
Está todo detallado: con qué apps, en qué momentos del día, las veces que lo desbloqueaste, etc. Asusta un poco.
Si llegaron hasta acá y quieren dejarme un comentario pero no tienen Substack pueden hacerlo acá